Los completos son apoteósicos (sin pan amasado, pero si tostado, grandes y fresquitos), ricas papas fritas, la cazuela en ave y vacuno muy bien, si uno anda light pollito con surtida, y hace poco probé humitas que no quedan en deuda ($1.900 2 humas y un plato bien grande de chilena). Novecientos la escudo de mediolitro, el resto de los bebestibles deben andar por ahí y ofrecen cola de mono todo el año.
Pese a todo lo rico, la atención es mejor todavía. En particular Inés, quien con un inestimable cariño te hace sentir más casero que en el dulce hogar.
Torremolino (con la llegada de la onda hay quien le dice “torremolaino”, no me molesta)
Lastarria a pasos de Alameda, vereda oriente.