Pero el Dyango se las mandó: es la típica picá de viejos chica echando la talla, empinando el codo y comiendo chancho. Pero tiene dos brillos adicionales: está a una cuadra de alameda, a la altura de Serrano; y las buenas mozas logran conservar el cariño de la tradicional tía, pero son bien bien guapas, en ese estilo como guapa y buena pal webeo, guapa y chora, guapa y buena pa parar los carros, guapa y buena pa la rayuela corta, en fin.

A mí me tocaron tres mozas. Una media invernal, 23 años, sin demasiado brillo, y dos ricardas en torno a los 20, una colorina y una morena que de puro mirarlas se me iban cayendo los porotos verdes de un rico lomito chacarero en marraqueta (1800). Hay chela, chicha, pipeño, y chancho en todas sus variedades.

Dyango.

Alonso de Ovalle 871.